domingo, 30 de septiembre de 2012

EL AMOR, ESA MARAVILLA

ERES AMOR.
El ser humano existe como un ser que es esencialmente feliz. Sólo cuando se enajena de sí mismo, sufre, se angustia, se pone ansioso y le oprime el miedo. Las culturas frecuentemente constituyen un manual de vida equivocado: no enseñan a ser felices, sino desgraciados. Ocultan en lugar de revelar, la fuerza del amor.
 
La felicidad no depende de los acontecimientos, sino de la reacción ante ellos, como el sufrimiento no depende de la realidad, sino de la posición ante ella. Somos felicidad y hemos nacido para ella, la llevamos dentro; pero si nos volvemos al exterior para buscarla en los diversos objetos, personas y situaciones, no la encontraremos; y el miedo, la inseguridad y el sufrimiento nos consumirán. LA FELICIDAD ESTÁ EN EL AMOR.
 
El amor es una iluminación interior en la que aceptamos y acogemos al ser amado alegrándonos con el. No es una atracción, no es un gusto, no es una posesión. El amor siempre deja abierto y libre a quien lo experimenta.
 
El apego empobrece y esclaviza. El amor tiene preferencias, pero no excluye a nadie, porque el amor es luz y cuando existe, ilumina a todos.
 
Si podemos perdonar, aceptar y responder con bondad, ya amamos con un amor despierto: ya sabemos que los demás son iguales a nosotros y los aceptamos como nos aceptamos a nosotros mismos.
 
Libro: Para tener vida.
Del autor: Padre Marciano García, o.c.d.