Una chica llamada Conciencia.

Una chica llamada Conciencia.

Erase una vez una chica llamada Conciencia que se debatía  entre dos mundos, el mundo Ego y el mundo Amor. Por tal motivo ella no lograba permanecer en Paz. 

Cuando vivía en el Ego se culpaba por estar allí.  Cuando se encontraba en el Amor, no quería  volver al Ego.

Un día, caminando en un valle florecido, en una tarde fresca de primavera, Conciencia  tropieza con una piedra.

-Vaya piedra!!! exclamó Conciencia. 

Era una piedra diferente a las demás, era transparente y muy suave.

La piedra le habló.

- Te estaba esperando, Conciencia.

-Quién eres? Preguntó asombrada.

- Soy el Espíritu Santo.

-En forma de piedra? Para qué me esperabas? pregunta Conciencia.

-Para mostrarte el camino, responde el Espíritu.

-Cuál?

-El camino del amor, ese amor del cual fuiste creada. Si me observas con atención podrás ver  reflejado tu Ser, quien verdaderamente eres. Al mirarme podrás verte a ti misma porque Yo habito en ti y tú habitas en mí.

Sabias palabras la del Espíritu, pensó Conciencia. 

- Te entiendo Espíritu Santo, aunque no veo claro cómo vivir solamente en el Amor,  me es difícil.  Mi mayor deseo es vivir en Paz.

-Mientras vivas en tu cuerpo, habrá ocasiones en que no sentirás paz, pero no tienes que culparte por ello. Dentro de ti tienes la herramienta perfecta para vivir en la paz que tanto anhelas; el Perdón. Si, Conciencia…el perdón, quien te ayudará  a cruzar por el puente que va  del ego al Amor  y lo hará con mucha ternura, paciencia y comprensión.

-Pero no tengo a quien perdonar! exclama Conciencia.

El Espíritu Santo  se sonríe con ternura y responde:

-Hija mía, busca dentro de ti y hallarás la respuesta. 

-Oh ! exclama Conciencia. Ya comprendo, lo he visto! Soy yo quien tengo que perdonarme por luchar contra un mundo lleno de miedos, culpa y juicios. 

-Si Conciencia!!! En el perdón encontrarás la fuerza para elegir el camino, el que te lleva a vivir en y desde el Amor, en el mundo que eres tú,  llena de paz, alegría y felicidad. Ese espacio que he creado para ti.

-Gracias Espíritu Santo, ahora puedo elegir vivir en mi Ser que es el amor, en paz y si en algún momento me encuentro en el mundo Ego, donde habitan todos mis miedos, temores, dudas, tristezas, y culpas, podré cruzar  de nuevo por el puente del perdón y volver al amor. Con tu ayuda se que podré perdonar, comprender y amar porque tu habitas en mi y yo en ti. Podré vivir en Paz.

Fin.-

En mi proceso de sanación y crecimiento espiritual he comprendido que luchar no lleva a ninguna parte. Sigo aprendiendo a perdonar los personajes , los disfraces, los conflictos que surgen de actitudes aprendidas que no generan paz, que vienen de una mente programada en la culpa con todas sus variantes (miedo, temor, tristeza, decepción, frustración, ira, rencor, etc.). Soy consciente de que mi función no es iluminar a mi personaje, sino, perdonarlo, porque no puede hacer más de lo que puede.

Te invito a que mires, a que busques, a que encuentres lo bello de tu Ser, no tengas miedo. Quizás al principio encuentres cosas que no te gusten (comprende que es un juego del programa para que no interiorices), perdona las relaciones dolorosas pasadas, las expectativas del futuro y  sigue adelante!!!!

Cada día, muy dentro de ti, florece  el Amor. Alimenta tu espíritu con el perdón, la compasión y la aceptación y experimentarás la paz, la alegría y el amor que eres y así verás reflejada la luz de Dios en ti y en todos sin importar su comportamiento.

Zaidy Di Franco R.

Directora Cecura Santo Domingo.