Lección 3
Todas las tensiones se
aliviarán sanando las actitudes que guarda mi mente.
Puedo aliviar las tensiones que siento en
este instante recordando que no son las personas, las circunstancias o los
hechos exterior a mi mismo los que me provocan angustia. Sólo mis propias
actitudes, pensamientos y juicios sobre esas cosas pueden agobiarme y llenarme
de tensiones. Debo recordarme que no hay nada allá afuera que sea responsable
de cómo me siento, ya que esto depende, únicamente, de mis pensamientos y de cómo
estos me conducen a tomar mis decisiones. Finalmente, es solo mi mente la que
me puede hacer vivir situaciones tensas, observar actitudes de ataque o, vivir
en paz y feliz.
Lección 4
La percepción es un
reflejo y no un hecho objetivo. Según pienso, así veo, porque los pensamientos coléricos
proyectan un mundo de cólera y, los pensamientos pacíficos extienden paz al
mundo.
Si me encuentro angustiado hoy debido a lo
que veo en el mundo exterior, recordaré que lo que percibo y experimento es el
resultado de proyectar hacia fuera los pensamientos que tengo en mi propia
mente. Todo lo que
veo esta filtrado por mis experiencias pasadas. Lo que percibo en el mundo
exterior son en realidad mis pensamientos convertidos en imágenes y proyectadas
hacia fuera, como si mirara en un espejo mi propia imagen. Cuando puedo
reconocer esto, es cuando puedo voltear a ver dentro de mí y ver dónde me estoy
aferrando a mis propios pensamientos agresivos sobre mí mismo y los que me
rodean. Cuando elijo cambiar los pensamientos dentro de mí, mi percepción del
mundo también cambia. Hoy, decido verme a mi mismo y al mundo sin los filtros del pasado.
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