lunes, 26 de marzo de 2012

¿CÓMO CRECER?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió  que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. 
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. 
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. 
Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. 
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. 
Entonces encontró una planta, una Fresa, floreciendo y más fresca que nunca. 
El rey preguntó: 
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío? 
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías 
fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel 
momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda". 
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente 
mírate a ti mismo. 
No hay posibilidad de que seas otra persona. 
Podes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o podes 
marchitarte en tu propia condena... 

Tomado de : 26 Cuentos para pensar, de Jorge Bucay.
http://www.tsjnay.gob.mx/escuela_judicial/apoyos_cursos/10_junio_2008/26_cuentos_para_pensar.pdf

miércoles, 21 de marzo de 2012

NECESIDAD (por Padre Marciano García)


Necesidad 

Necesito las flores,
necesito llenarme de color,
necesito amanecer dentro
de una Margarita.
Necesito que el helecho
me cobije, me acaricie.

La orquídea no la necesito,
pero si la violeta.
¿Acaso soy una flor?
Quizá solamente un helecho.
Soy un helecho florido.

Necesito
la tierra húmeda,
no el sol fuerte,
sí su calor.

Amo a los que aman
y a los que no saben amar
los amo más.

Soy un gusano,
de la tierra húmeda broto
y busco refugio de un helecho.

Soy agua
para que la tierra esté húmeda,
pero, luz, te amo,
y Sol, te quiero!.

viernes, 16 de marzo de 2012

Solo por hoy seré FELIZ!


Arrancaré de mi espíritu todo pensamiento triste. Me sentiré más alegre que nunca; no me lamentaré de nada. Hoy agradeceré a Dios la alegría y la felicidad que me regala. Trataré de ajustarme a la vida, aceptaré al mundo como es y me adaptaré a él...si algo sucediera que me desagrade, no me mortificaré, ni me lamentaré....agradeceré que haya sucedido, porque así se puso a prueba mi voluntad de ser feliz..............

Hoy seré dueño de mis nervios, de mis pensamientos y de mis impulsos. Porque para triunfar tengo que tener el dominio de mi mismo. Trabajaré alegremente, con entusiasmo. Con amor haré de mi trabajo una diversión, comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría. No pensaré en los fracasos.

Si las personas a quienes aprecio me desprecian ,lo ofreceré al Señor. Seré agradable. Si comienzo a criticar a alguien, cambiaré la crítica por elogio...Todas las personas tienen sus defectos y sus virtudes. Olvidaré los defectos y concentraré mi atención en sus virtudes. Hoy evitaré conversaciones y disgustos desagradables ....Voy a eliminar dos plagas: la prisa y la indecisión.

Hoy viviré con calma, con paciencia porque la prisa es enemiga de la felicidad y el triunfo. No permitiré que la prisa me acose, ni que la impaciencia me abrume...Hoy le haré frente a todos los problemas con decisión y valentía y evitaré postergar.... No tendré miedo, actuaré valientemente...el futuro me pertenece...!!Olvidaré todo lo desagradable del pasado. Hoy tendré confianza en que Dios ayuda a los que luchan y trabajan. No envidiaré a los que tienen más dinero, más belleza o más salud que yo...

Trataré de resolver los problemas de hoy, el futuro se resuelve por si mismo. El éxito pertenece a los que luchan. Hoy tendré un programa para realizar. Si algo se queda sin hacer no me desesperaré, lo haré mañana. No pensaré en el pasado y no guardaré rencor a nadie...practicaré la Ley del Perdón. Asumiré mis responsabilidades y no echaré la culparé de mis problemas a los demás. Hoy comprobaré que Dios me ama y me premia....Haré un bien a alguien incluso a mi mismo! Seré cortés, bondadoso y generoso. Trataré de pagar al mal con bien.....Al final del día comprobaré que Dios me premió con un día de plena felicidad y le daré gracias. ¡ Y de mañana, haré otro día como el de hoy !

jueves, 15 de marzo de 2012

CANTO FINAL A LA VIDA (por Padre Marciano García O.C.D)

Cerca ya de la meta
en la orilla del tiempo
es vano recordar lo ya ido
ahora olvido la senda.

Los viejos caminos andados
borraron muchas huellas
las viejas estrellas luminosas
su luz han ya apagado.

Puede ser triste la vida
cuando llega la muerte,
y es débil todo lo fuerte,
en la noche entristecida.

Los oídos ya casi sordos
los ojos ya sin luz, ciegos,
las manos torpes sin juego
perdido en nórdicos fiordos.

Camino largo desde nacido a hoy
de ilusiones y desengaños
la existencia de tantos años
sin saber tantas veces dónde voy.

Sin ti ni yo, la paz estremecida
olvidado del ayer y del mañana,
rendido en esta hora soberana,
¡Qué hermosa fue, qué feliz, la vida!!!

AMAD EL MAL Y SERÁ REDIMIDO (Anónimo)

-La ley más íntima de cada individo es la obligación de encontrar y realizar su verdadero centro, es decir, unificarse con todo lo que es.
-El instrumento de unificación de opuestos se llama AMOR.
-El principio del amor es abrirse y recibir algo que estaba fuera.
-EL amor convierte el TÚ y el YO en TU.
-El amor es una afirmación sin limitaciones ni condiciones.
-El amor quiere ser uno con todo el universo.
-Si el amor selecciona, no es verdadero amor; porque el amor no separa y la separación separa.
-El amor no quiere poseer sino inundar.
-EL símbolo de este amor que todo lo abarca es el amor con el que Dios ama a los hombres.
-Dios no hace distinciones entre bueno y malo y por eso es amor.
-El sol envía su valor a todos y no reparte sus rayos según merecimientos.
-Unicamente el ser humano se siente impulsado a lanzar piedras - que no le sorprenda, por lo menos. que siempre se apedree a sí mismo-.
-El amor no tiene fronteras, el amor no conoce obstáculos.
-El amor transforma.
AMAD EL MAL Y SERÁ REDIMIDO.

lunes, 5 de marzo de 2012

Amar es felicidad ( Marciano García O.C.D.)

Si la esencia de nuestro ser es amor, no es posible ser feliz de otra forma que siendo amor. El ser permanece más allá, más adentro, obrar está más afuera. Nuestro ser amor está en el fondo del inconsciente, nuestro obrar está en la zona exterior de la conciencia. Se puede obrar de manera que las acciones expresen siempre amor, en este caso se produce una armonía de nuestro obrar con nuestro ser, que es paz interior, alegría, amor, felicidad.
También se puede obrar en contradicción con nuestro ser y expresar maldad, no amor. En este caso, la ruptura de la acción con el ser crea una honda y extraña tristeza, la infelicidad.
La felicidad es una propiedad esencial de nuestro ser, pero, como el ser mismo, permanece inconsciente. Cuando la persona decide poner el amor como motivo de todas sus acciones, esa felicidad esencial se hace consciente en cada acción realizada con amor. Las acciones que expresan amor producen felicidad consciente, las que no lo hacen resultan frustrantes.
Quien desee vivir felizmente, lleno de gozo, de luz, tiene la necesidad absoluta de convertir el amor en su objetivo único, darle tanta importancia como a su existencia misma. Ciertamente esta decisión no será efectiva desde el principio, pero está en el comienzo del camino hacia la felicidad. Amar requiere mantener una actitud de bien querer, benevolencia, hacia la totalidad de los eventos que conforman la vida. Es claro que el amor a las personas ocupa una posición suprema, pero no es posible amar a las personas si no se ama la totalidad de los elementos que componen el mundo donde se vive.
Si alguien desea extremar las diversas situaciones posibles a los términos límites de la existencia humana, quizá no se sienta capaz de permanecer amoroso. Amar la enfermedad, la muerte, las catástrofes, los atropellos, ¿también entra en la cuenta del amor?
La respuesta es, sin dudas, positiva; sí, también esas situaciones entran en el campo del amor. Ahora debemos hacer una distinción necesaria entre amor y deseo. Nadie tiene que desear la enfermedad, pero si está enfermo el amor le ayudará mucho a enfrentar la situación. Nunca deja de ser verdad que nuestra esencia es el amor y debe ser realizado siempre. Mientras se tenga conciencia puede haber una posición de amor.
Los cristianos creemos que todo lo que nos sucede en la marcha de la existencia es un paso más hacia la eternidad, algo que nos está llevando a la felicidad de lo Absoluto, de Dios. Eso puede ser amado.
El amor es felicidad. Siempre somos amor, siempre somos felices.
Quien no es feliz habitualmente puede descubrir con sólo observar que vive sin amor, y así no se puede ser feliz con plenitud.
Amar es la plenitud de la felicidad.