jueves, 24 de octubre de 2013

CURACIÓN DE ACTITUDES Y FE CRISTIANA

  Como católica creyente y  practicante que soy, he observado cómo algunos de mis hermanos y hermanas cristianos han tenido dudas sobre CECURA SANTO DOMINGO y la Curación de actitudes.
- ¿No trabaja mucho el yo? ¿Se aleja de mi fe? ¿Niega a Dios? 
Y como practicante de Curación de Actitudes, les respondo:
-Curación de Actitudes no niega, al contrario, refuerza mi fe en Dios Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo. Los 12 principios son herramientas válidas para comprender a profundidad eso que hace un tiempo se dijo: Amar a tu prójimo como a ti mismo.
En muchas ocasiones me pregunté cómo lograría amar a mis hermanos si no sabía cómo  amarme a mi misma. Pues bien, me amo y amo a mi prójimo recordando nuestra verdadera esencia, EL AMOR.
 
En esta oportunidad les comparto un escrito sobre Cecura y la Fe Cristiana, escrito para Cecura Santo Domingo por el Rdo. Padre Marciano García, fundador de  Cecura en nuestro país.
 
Si quieres, dedica unos minutos a la lectura de este escrito, en donde encontrarás algunas de las tantas citas bíblicas que refuerza la Curación de Actitudes.
 
Que la paz, la alegría y el amor con los que fuimos creados nos sirvan para fortalecer nuestra creencia en DIOS AMOR!
 
Con todo mi amor,
 
Zaidy Di Franco R.
Directora Cecura Santo Domingo.

CECURA no está interesada en proponer ningún dogma, los respeta a todos; está interesada en ayudar a las personas a vivir con plenitud su propio  designio de  vida, su propia fe. Creo que es un método valioso para ayudarnos a nosotros, cristianos católicos, a vivir la fe cristiana con más profundidad.
Su método es organizar las verdades fundamentales del ser humano en   principios de comportamiento reflexivo para que podamos adquirir las  actitudes correctas. Para eso se proponen ciertas verdades, no sólo compatibles, sino también expresivas de nuestra fe cristiana. Los principios de Cecura son los 12 siguientes.
1.      La esencia de nuestro ser es el amor y el amor es eterno
-Dijo Dios: Hagamos al hombre a muestra imagen y semejanza. Y creó Dio al  hombre a su imagen.   A imagen de Dios lo creo. Macho y hembra los creó. (Gen. 1, 26.27). 
-Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor . (1Jn 4,7,8).
-El amor nunca pasará (1 Cor. 8) 
 -Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de estas tres es el amor (1 Cor. 13)
 
2.      La salud es la paz interior. Curarme es liberarme del miedo.
-Y proclaman su nombre: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre que no muere, príncipe de la paz (Is 9,5)
-El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados. (Is 53, 5).  
-Les dejo mi paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo (Jn 14,27)
3.      Dar y recibir es lo mismo.
-Den y se les dará; se les echará en su delantal una medida colmada, apretada y rebosante. Porque con la medida que ustedes midan serán medidos ustedes.
(Lc 6, 28).
-Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. ( Lc 6.31.)
4.      Elijo liberarme de las heridas del pasado y del temor al futuro.
-No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí  mismo. A  cada día le bastan sus problemas. (Mat 6.34)
  5.       Ahora es el único tiempo que existe y cada instante es para amar.
-Ojalá escuchéis hoy su voz (Sal. 94,8 )
-Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación. (2Cor 6.2)
-Al que cree, todo le es posible.  (Marcos 9,23)
6.      Elijo aprender a amarme a mi mismo y a los demás perdonando en vez de juzgando.
-Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre celestial, les predominará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan  a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes. (Mat 6,14)
-Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera en que Cristo los perdonó (Colosenses 3,13)
7.      Elijo convertirme en buscador de amor en vez de buscador de  faltas.
- Busquen el amor y aspiren a los dones espirituales. (1Cor 14,1)
8.       Elijo estar en paz por dentro independientemente de lo que suceda a mi alrededor.
-No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo. (Jn 14,27)
 
9.      Somos discípulos y maestros unos de otros.
-Tengan sabiduría para que puedan enseñar y aconsejar unos a otros. (Col 3,16,b)
10. Puedo ver la vida como un todo y no como fragmentos.
-“Finalmente, hermanos, estén alegres, sigan progresando, anímense, tengan un mismo sentir y vivan en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con ustedes” (2 Cor 13,11)
11.  Puesto que el amor es eterno, puedo  soltar mi miedo a la muerte.
-Sabemos que si nuestra casa terrena, mejor dicho, nuestra.
 
12. Puedo ver a las personas como dando amor o pidiendo ayuda para amar.
-Ustedes han oído que se dijo:” Amarás a tu prójimo y no harás amistad con tu enemigo”. Pero yo les digo: “ Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores” (Mat 5, 43)
Estos doce principios expresan verdades universales, que nos pueden ayudar a practicar nuestra fe cristiana con mucha perfección.
 

martes, 1 de octubre de 2013

¿QUÉ ES EL PERDÓN?


Desde la perspectiva del Amor y del Espíritu, perdonar es la voluntad de liberarse del doloroso pasado; es la decisión de no seguir sufriendo, de curar el alma y el corazón, es la elección de no seguir concediendo valor al odio o a la ira; y es desembarazarse del deseo de herir a otros, o a nosotros mismos, debido a un motivo que forma parte del pasado. Es la voluntad de abrir nuestros ojos para recibir la luz que hay en los demás en lugar de juzgarlos o condenarlos.

Perdonar es sentir la compasión, la ternura y la consideración que siempre están en nuestro corazón, sin importar lo que parezca ocurrir en ese momento en el resto del mundo. Perdonar es el camino para llegar a la paz y a la felicidad internas, el camino que nos conduce al alma. Ese estado de paz interior siempre está disponible para que lo emprendamos, listo a darnos la bienvenida. Si, de momento, no advertimos la señal de bienvenida, se debe a que está oculta detrás de la ira a la que nos aferramos.

A través del perdón recibimos todo lo que puede anhelar nuestro corazón; quedamos liberados de nuestros temores, de la ira y del miedo para experimentarnos como uno solo con los demás y con nuestra Fuente Espiritual.

Fragmento del libro: El Perdón.
Autor: Jerry Jampolsky