Una amiga mia, muy querida, me dijo hace unos días:
-Zaidy, nunca dejes de sonreír, porque necesitamos tu sonrisa... Es tu ministerio.
Les confieso que nunca pensé que me dirían algo así, tan sencillo, pero a la vez, tan profundo.
Al sonreír de manera natural, a veces no me doy cuenta del impacto que mis acciones, en este caso, mi sonrisa, puede causar en los demás.
Ahora bien, lo que sí se es cómo me hace sentir a mi ser feliz, sonreír o reír a carcajadas...
Visto desde mi cristal, la sonrisa es una de las expresiones más bellas y sinceras de un corazón abierto al Amor.
El quinto principio de Curación de Actitudes dice: Ahora es el único tiempo que existe y cada instante es para amar. Entonces, ¿elijo quejarme de la vida, de mis situaciones, etc. o elijo la paz, con la cual puedo ocuparme de mis asuntos sin preocuparme?
Hoy yo elijo la paz, expresada en un profundo sentir de alegría y amor; manifestada en mi rostro con una sonrisa plena, consciente del amor incondicional que somos todos, que es toda la Creación así como es lo que no podemos percibir con nuestros sentidos.
Hoy elijo ser feliz porque se que Dios me sostiene y me ama incondicionalmente.
Hoy te invito a recordar los motivos por los cuales eres feliz, a sabiendas de que en este momento es posible que no te sientas así. Recordar los momentos felices nos ayuda a redescubrir en nosotros mismos la esencia de Amor que somos y que no muere, y ese, querido lector, es un gran motivo por el cual sonreír.
Recibe todo mi amor,
Zaidy Di Franco.
